lunes, 7 de septiembre de 2009

JESUS ES TU FIEL AMIGO


Todos en algún momento hemos tenido o tenemos un mejor amigo en el cual confiamos y con el cual nos gusta estar mucho tiempo. Pero hoy te quiero hablar de ese fiel amigo llamado Jesús, de ese que nunca te deja solo, de ese que siempre esta contigo en las buenas en las malas, de ese que no le importa si tu no le amas de la misma forma, de ese que vino a este mundo para dar su vida y salvarte, de ese que no te pide nada a cambio.

Pues muchas veces descuidamos a ese fiel amigo por que le tomamos más importancia a otras cosas o a otras personas en vez de ponerlo a El en primer lugar y poco a poco lo vamos olvidando y hasta sacamos de nuestras vidas por que no le damos ningún espacio en nuestro corazón.

Pero a pesar de todas esos momentos en los cuales lo has olvidado el ha estado ahí cuidándote, viéndote desde lejos por que tu no le has dado el espacio necesario para estar contigo, ha estado siguiendo tus pasos, ha estado pendiente de ti, por que El es tu fiel amigo y a pesar de que no le correspondas de la misma forma el siempre esta ahí, esperando ese momento en donde te sientes solo para consolarte, para secar tus lagrimas, esta en esos momentos difíciles diciéndote que el esta contigo, que el te sostiene, que el te levantara si fracasas. Esta también en tus buenos momentos pues El se siente feliz cuando a ti te va bien y lo disfruta contigo.

Aunque tus amigos terrenales te fallen debes saber que hay uno que nunca te va a fallar, hay uno que nunca te va a defraudar, hay uno que no te va a decepcionar, por que te ama con amor eterno, por que para El eres especial, eres importante, eres la niña de sus ojos, la joya mas brillante y hermosa.

Proverbios 17:17
En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Princesa de Dios por recordarme que Jesús es el amigo fiel que nunca falla, que siempre esta con nosotros en los momentos buenos y en los difíciles.

Es en El en quien verdaderamente debemos depositar toda nuestra fe, confianza y esperanza.

Que el Señor te siga bendiciendo para que puedas tocar muchos corazones a través de los escritos y reflexiones que El te inspira.

Un abrazo fraternal,

Edith