lunes, 29 de marzo de 2010

SEMANA SANTA


En esta semana es recordada en el mundo la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, en especial la iglesia católica lo hace, es recordado el sacrificio que nuestro Señor Jesús hizo por amor a todos nosotros para limpiarnos del pecado, pero en verdad esta semana no debería de ser la única en la que debe de recordarse el sacrificio que Jesús hizo, no debería de ser la única fecha en la que se le da gracias por haberlo hecho pues es algo que cambio nuestras vidas y que gracias a que El lo hizo hoy podemos estar aquí.
En realidad todos los días deberían de ser santos por que Dios los creo, cada día es especial, y no solamente esta semana debería de denominarse como santa. La verdad es que somos nosotros con nuestras malas actitudes, con nuestra mala manera de vivir y con nuestros pecados  los que arruinamos los días tan lindos que Dios ha creado. Pero que lindo es saber que a pesar de todo esto El nos da nuevas oportunidades, nos da un nuevo amanecer, un nuevo día y lo mejor es que nos da el  perdón aunque no lo merezcamos.  
Pero muchas personas en esta semana no se acuerdan de Dios pues utilizan esta semana como un espacio para ir de vacaciones, para descansar, para vivir la vida loca  y lo que menos hacen es darle  gracias a El por que ha sido bueno y por la más grande manifestación de amor que nos hizo enviando a su hijo a morir en la cruz por nuestros pecados; entonces lo de semana santa solo queda como de nombre pues en verdad no se valora como santa, sino como una semana comercial, para salir de paseo, para embriagarse, etc.
Amados hermanos nosotros como hijos de Dios hagamos la diferencia, seamos de ejemplo, conocemos la verdad y es que Dios no es religión, no es ir un día a la iglesia, no es sentarme a escuchar una predicación y de ahí en adelante seguir con mi vida igual, Dios no se merece que le dediquen las sobras de su tiempo, no basta tan solo con acordarse de El durante una semana pues debemos de recordarlo a cada momento,  valorar lo que ha hecho por nosotros, agradecer cada día, cada noche por su bondad, por su misericordia, por su fidelidad.
Vamos y digámosle al mundo que Dios se merece más que una semana, que Dios se merece mucho de nuestro tiempo y lo mejor de nosotros, que a Dios no le interesa que sigamos una  religión sino que lo sigamos a El y lo imitemos a El, que seamos santos como el lo es, a el le interesa que vengamos con corazones sinceros, dispuestos a entregarle nuestra vida.
Autora: Patty Abrego

miércoles, 24 de marzo de 2010

TU ERES ESPECIAL

Acontinuacion quiero compartir contigo una historia muy bonita, ¡ ponle mucha atencion!

Los Wemmicks eran gente pequeña hechas de madera. Todos estaban tallados por un artesano llamado Elí. Su taller formaba parte de una colina con vista a la villa. Cada wemmick era diferente. Unos tenían grandes narices, otros grandes ojos. Algunos eran altos y otros bajitos. Algunos usaban sombreros, otros abrigos. Pero todos eran construidos por el mismo artesano y vivían en una preciosa villa.

Todos los días, cada día, los wemmicks realizaban la misma tarea: se regalaban etiquetas unos a otros. Cada wemmick tenía una caja de etiquetas de estrellas doradas y una caja de etiquetas de puntos grises.

Al subir y bajar por las calles de la preciosa villa, la gente empleaba su tiempo en pegarse etiquetas de doradas estrellas o de puntos grises, unos a otros.
Los más hermosos, aquellos construidos con madera pulida y hermosos colores, siempre obtenían estrellas. Pero si la madera estaba áspera o la pintura  desconchada, los wemmick pegaban etiquetas grises sobre ellas.
También los talentosos obtenían estrellas. Algunos podías levantar grandes garrotes sobre sus cabezas o saltar sobre cajas altísimas. Otros sabían decir bellas palabras o podían cantar canciones hermosas. Todo el mundo les otorgaba estrellas. Algunos estaban totalmente cubiertos de estrellas. Cada vez que ellos obtenían una estrella, ¡ los hacía sentirse tan bien! Esto los estimulaba a querer hacer algo más para alcanzar otra estrella.
Sin embargo, otros, hacían algunas cosas que a los demás no les agradaba, y obtenían puntos grises.
Ponchinelo era uno de esos. Él trataba de saltar como los demás, pero siempre caía. Cuando caía, los demás hacían una rueda alrededor de él y le daban puntos grises.
Algunas veces al caerse, su madera se raspaba, así que sus vecinos le daban más puntos grises. Entonces, cuando trataba de explicar la causa de su caída, de sus labios salía alguna tontería y los wemmicks le daban más puntos grises.
Después de un tiempo. Ponchinelo tuvo tantos puntos grises feos que no quería salir a la calle. Tenía mucho miedo de hacer algo estúpido como olvidar su sombrero o caminar en el agua, y que la gente le volviera a dar otro punto. La verdad es que tenía tal cantidad de puntos grises sobre él, que cualquiera se le acercaba y le añadía uno más sólo por gusto.
“Él merece montones de puntos”, comentaban la gente de madera, de acuerdo unos con otros. “Él no es buena persona de madera”, decían.
Después de un tiempo, Ponchinelo creyó lo que decían sus vecinos. “Yo no soy un buen wemmick”, decía. En poco tiempo, él salió a la calle y empezó a relacionarse con otros wemmicks que tenían un montón de puntos grises. Él se sintió mejor entre ellos.
Un día, él se encontró una wemmick que era diferente a cualquiera de las que siempre había conocido. No tenía puntos ni estrellas. Era puramente madera. Se llamaba Lucía. Esto no se debía a que sus vecinos no trataban de pegarle sus correspondientes etiquetas; sino a que las etiquetas no se pegaban a su madera.
Algunos wemmicks admiraban a Lucía por no tener puntos, de modo que corrían hacia ella y le daban una estrella. Pero la etiqueta no se pegaba. Otros no la tenían en cuenta al ver que ella no tenía estrellas, y le daban un punto. Pero tanto la estrella como el punto se despegaban.

“Yo quiero ser de esa madera”, pensó Ponchinelo. “No quiero marcas de nadie”. Así que le preguntó a la wemmick que no tenía etiquetas cómo ella había podido lograr tal cosa. -“Es muy fácil”, le contestó Lucía. “Todos los días voy a ver a Elí”.
-¿Elí?, preguntó Ponchinelo.
-“Sí, Elí. El artesano. Y me siento en el taller con él”.
-¿Por qué?, preguntó Ponchinelo.
–“Por qué no lo averiguas por ti mismo? Sube a la colina. Él está ahí” Y dicho esto la wemmick que no tenía etiquetas ni puntos dio la vuelta y se alejó dando salticos.
-“Pero, ¿querrá el artesano verme a mí?, le gritó Ponchinelo. Lucía no lo oyó.
Así que, Ponchinelo, regresó a casa. Se sentó cerca de la ventana y se  puso a observar a la gente de madera cómo corrían de aquí para allá dándose estrellas o puntos unos a otros. - “Eso no es justo”, refunfuñó. Y decidió ir a ver a Elí.

Él se acercó al estrecho camino que iba a la cima de la colina y fue en dirección del taller grande. Al entrar allí, sus ojos se abrieron desmesuradamente ante las cosas que veía. El taburete era tan alto como él mismo. Tuvo que estirarse sobre la punta de sus pies para mirar la altura de la mesa de trabajo. Un martillo era tan largo como su brazo. Ponchinelo tragó saliva. “¡No voy a quedarme aquí!”, y se dio vuelta para salir.
Entonces oyó su nombre. -“¿Ponchinelo?”. La voz era fuerte y profunda.
Ponchinelo se detuvo. –“¡Ponchinelo! ¡Qué bueno que has venido! Ven y déjame mirarte”. Ponchinelo se volvió lentamente y vio la gran barba del artesano.

-¿Tú sabes mi nombre?”, preguntó el wemmick.
– “Por supuesto que lo sé. Yo te hice a ti”.
Elí se inclinó, recogió del suelo a Ponchinelo y lo colocó sobre la mesa de trabajo. “Hum”, dijo el artesano pensativamente mientras miraba los puntos grises.
-“Parece que has recibido marcas malas”.
– “No significa eso, de verdad, yo me esforcé mucho por no recibirlas, Elí”.
– “Oh, no tienes que defender tus acciones ante mí, muchacho. Yo no me preocupo por lo que los demás wemmick piensan”.
-“¿No te importa?”
– “No, y tú no deberías hacerlo tampoco. ¿Quiénes son ellos para dar estrellas o puntos? Son wemmick exactamente como tú. Lo que ellos piensan no importa, Ponchinelo. Lo único importante es lo que yo pienso. Y yo pienso que tú eres muy especial”.
Ponchinelo sonrió. - “¿Especial, yo? ¿Por qué? No puedo caminar aprisa. No puedo saltar. Mi pintura está desconchada. ¿Por qué soy importante para ti?” 
Elí contempló a Ponchinelo, puso sus manos sobre sus hombros y le dijo: -“Porque eres mío”. Esa es la razón de que seas importante para mí”.
Ponchinelo nunca había tenido a alguien que lo viera de esa forma _mucho menos su creador. No sabía qué responder.
- “Cada día he estado esperando que tu vinieras”, explicó Elí.
- “Vine porque me encontré con alguien que no tenía marcas”, dijo Ponchinelo.
- “Lo sé.  Ella me habló de ti”
-“Por qué las etiquetas no se  pegan sobre ella?”
-“Porque ella decidió que lo que Yo pienso es más importante que lo que ellos piensan. Las etiquetas únicamente se pegan si tú permites que lo hagan”.
-“¿Qué?”
-“Las etiquetas sólo se pegan si son importantes para ti. Lo más importante es que confíes en mi amor, y dejes de preocuparte por sus etiquetas”.
-“No estoy seguro de haber comprendido”.

Elí sonrió. -“Lo vas a intentar: pero esto tomará tiempo. Tienes demasiadas marcas. Por ahora, sólo ven a verme todos los días y déjame recordarte cuanto te amo”.
Elí levantó a Ponchinelo de la mesa y lo puso en el suelo. Y cuando el wemmick salía por la puerta, le dijo: 

-“Recuerda, tú eres especial porque yo te hice, y yo no cometo errores”.
Ponchinelo no se detuvo, pero en su corazón pensaba: “Eso explica por qué soy especial ante sus ojos”. Y al comprenderlo al fin, un feo punto gris cayó sobre la tierra.

Max Lucado.

jueves, 18 de marzo de 2010

NO IMPORTA LA SITUACION QUE ESTES PASANDO… DIOS TE LEVANTARA


Job 1: 21-22
Y dijo: desnudo Salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio y Jehová quito; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no peco Job, ni atribuyo a Dios despropósito alguno.
Nos encontramos con la historia de Job un varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, ese era el concepto que Dios tenia acerca de el, sin duda alguna era un hombre que realmente estaba haciendo las cosas bien delante de Dios de otra forma Dios no se expresaría tan bien de el.
Job paso por dificultad, aflicción, enfermedad, paso momentos de calamidad en su vida, solo imagínate perdió sus pertenencias materiales, perdió a sus hijos y para colmo de males sobre el vino una enfermedad que provoco las burlas y las humillaciones de los demás, no se sabe cuanto tiempo duro esta prueba de Job.
Y es que Job nos deja una lección muy grande pues el en medio de todo lo que le sucedió no renegó en ningún momento y eso que lo que el paso no fue fácil, creo que no cualquiera lo hubiera soportado si nosotros con una pequeña gripe nos estamos muriendo ahora imagínate el estado de Job lleno de sarna en todo su cuerpo por que las escrituras dicen que esto lo tenia desde la planta del pie hasta la coronilla, que se sentaba en medio de ceniza y se rascaba con un tiesto es decir que eso que el tenia le provocaba una picazón grande y sumado a eso sin sus bienes, sin nadie que pudiera ayudarlo ni apoyarlo pues en ese momento todos le dieron la espalda hablando en términos humanos. Porque Dios siempre estuvo con el.
¿Cuántas veces renegamos por cosas sin importancia? Y no nos hemos puesto a pensar que tenemos vida, tenemos salud, tenemos una casa donde vivir, tenemos alimento, tenemos tantas cosas que a lo mejor a otros les falta pero nosotros con poco renegamos, si Dios no nos da alguna cosa nos enojamos rápido, nos lamentamos viendo que otros tienen esto o aquello y nosotros no, renegamos por que a lo mejor perdimos algún bien material, un trabajo, etc.

Nos enojamos y decimos ¿por que Dios no me ayudo? ¿Por que Dios permitió que me pasara esto? Lo cuestionamos demasiado Y cuando nos pasan este tipo de cosas por lo general nos mantenemos con una actitud de queja en ves de tener una actitud de gratitud para con Dios, pues la biblia nos dice que hay que dar gracias por todo y cuando te dice todo es todo. Job había entendido que todo lo que el tenia era prestado por Dios, no eran propiedad suya, el solo era el administrador de toda la bendición que Dios le había permitido tener, que no había nacido con todo lo que ahora tenia, que Dios tiene la potestad para dar y quitar y que el no podía hacer nada respecto a eso, el no fue a reclamarle por todo lo que había perdido, al contrario va delante de su presencia, se postra y le adora, el único lugar seguro donde puedes encontrar consuelo es al lado de Dios, pues el es nuestro refugio, el nos da la fortaleza que necesitamos para seguir adelante en medio de la crisis, problema o enfermedad que estemos pasando.
Pasar por dificultades económicas y enfermedades es muy duro pero Dios no pondrá una carga tan grande que tu no la puedas soportar ni sobrellevar, El lo tiene todo fríamente calculado a El no se le escapa ningún detalle de tu vida, El tiene el control y sino ve y lee al final del libro de Job donde nos dice que Dios lo bendijo mucho mas de lo que lo había bendecido al principio.
Así que hermano/a no te desesperes, aunque haya muchos días grises, habrá un día que será diferente y saldrá el sol para ti, la lluvia de bendición que tanto esperabas al fin vendrá sobre ti, Dios es fiel, tu socorro vendrá de Jehová que hizo los cielos y la tierra, espera en El, porque lo que esta por venir será mucho mejor. 
PD: Te recomiendo que leas todo el libro de Job pues te ayudara mucho…

Autora: Patty Abrego

miércoles, 17 de marzo de 2010

ESCUCHA EL CONSEJO Y NO LO MENOSPRECIES


Proverbios 4:13
Reten el consejo, no lo dejes; guárdalo, por que eso es tu vida.
Todos en alguna ocasión hemos pedido un consejo a alguien o simplemente nuestros padres  han querido darnos algún consejo para nuestra vida y si nuestros padres terrenales nos dan buenos consejos cuanto mas nuestro Padre Celestial.
Y es que sin duda los jóvenes muchas veces menospreciamos los consejos que nos dan nuestros padres o los abuelos, pues pensamos que ya lo sabemos todo cuando en realidad no sabemos nada. Tus padres ya pasaron por la edad que tu estas pasando ahorita, ellos fueron jóvenes al igual que tu, muchas veces nuestros padres cometieron errores en su juventud y no quieren que nosotros cometamos los mismos errores  por que ellos quieren nuestro bien.
Hay ocasiones en las que necesitamos un consejo, lo pedimos y nos lo dan pero al final no hacemos caso al consejo que nos dieron o al contrario pedimos un consejo a personas equivocadas que en vez de orientarnos hacen que tomemos malas decisiones.  
Cuantas veces tus padres,  tus abuelos o algún familiar te han dado un consejo y simplemente los has ignorado porque  “quieres vivir tu vida” y “haciendo lo que tú quieres”
Cuantas veces has ido delante de Dios para pedirle un consejo, una dirección, una orientación y el te la da pero al final terminas haciendo lo que a ti te parece y como consecuencia tomas malas decisiones,  te vas por caminos equivocados, etc.   
Hermano/a, no menosprecies el consejo que te dan tus padres o algún familiar pues ellos, saben muy bien las cosas que te convienen y las que no, quieren lo mejor para ti. Pon atención a lo que ellos dicen.
Busca a Dios y pide su consejo pues El es el mejor consejero que podemos tener, el puede usar a tus padres o a algún familiar para decirte lo que debes hacer o como debes actuar, tambien lo puede hacer a traves de la Biblia por eso nunca dejes de leerla. Dios te ama demasiado, es por ello que siempre quiere tu bienestar. 
Autora: Patty Abrego

lunes, 15 de marzo de 2010

TEN CUIDADO EN LA FORMA COMO RESPONDES

 
Proverbio 15:1
La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.
Cuantas veces en la vida no nos hemos sabido controlar dejando que nuestro mal carácter salga debido a las emociones negativas que provoca el enojo. Y es que el carácter es una de las áreas más difíciles de controlar en nuestra vida  y es quizás con la que luchamos constantemente.
No es bueno que te dejes dominar por sentimientos negativos que provoquen que hables cosas o que des una respuesta de una manera ofensiva, no es necesario que eso suceda si Dios te ha dado dominio propio es por que tú puedes sobrellevar esas situaciones. Si Dios mora en ti, tu forma de hablar debe de ser como la de El, cuantas veces el Señor fue tentado ha decir palabras que no eran correctas y sin embargo no las dijo, no dejo que esos sentimientos de enojo lo dominaran, ahora si El pudo, también nosotros podemos pues dice su palabra “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
¿Tu crees que al dar una respuesta ofensiva todo se va a calmar? Claro que no, al contrario eso va a aumentar, eso que era una llama pequeña se va a convertir en un gran incendio el cual será muy difícil de apagar, el proverbista de seguro que paso por eso en algún momento de su vida y pudo aprender que al dar una respuesta blanda, suave, todo se podría calmar no así al responder ásperamente.  
¿Cuanto veneno ha salido de nuestras bocas en un momento de enojo o de ira? ¿Cuánto daño hemos causado durante nuestros enojos? Porque déjame decirte que todo este descontrol puede acabar muy mal si no te sabes controlar, vivimos en países muy violentos y nos lamentamos de ver que hay demasiados actos violentos a nuestro alrededor pero todo empieza con nosotros mismos, en nuestro interior ¿Qué hay en nuestro interior? ¿Por qué cada vez la violencia en vez de disminuir aumenta? Porque no hemos aprendido a controlar nuestras emociones y en esos momentos no pensamos en las consecuencias, no pensamos en el daño o en el dolor que podemos causar con nuestra forma de hablar y seguidamente de actuar.
¿Qué le estas enseñando a tus hijos hoy? Le estas enseñando que las cosas se resuelven con violencia o le estas enseñando que hablando tranquilamente se resuelven las cosas, ¿les estas hablando con amor o ásperamente? porque el día de mañana tus hijos harán lo que en casa se les enseño.  Todo empieza en el hogar y la forma como hemos sido educados y enseñados, El Señor no quiere que seamos personas violentas al contrario que sepamos actuar y hablar con amor y no de forma áspera por que El no respondería de una forma áspera y nosotros que somos sus hijos debemos de hacer lo que El haría cuando esos momentos de ira y enojo vienen a nuestras vidas, que esos sentimientos negativos no te ganen, pide al Señor que te ayude en esos momentos y veras como todo se resuelve, pues es mas fuerte el que esta dentro de ti.
Autora: Patty Abrego

viernes, 12 de marzo de 2010

NO PERMITAS QUE SENTIMIENTOS COMO LA IRA Y EL ENOJO PREVALEZCAN EN TI


Efesios 4:26
Airaos pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
Es increíble como muchas veces nos enojamos con facilidad, nos irritamos, y el sentimiento de ira se apodera de nosotros, y es que déjame decirte que ese sentimiento produce un daño fatal en nuestras vidas y en la de las demás personas, pues no es un sentimiento para nada bueno ya que este no proviene de Dios, es como un veneno el cual si bebes tan solo un poquito te mata.
¿Cuántos padres hay que no se hablan con sus hijos por un simple enojo? ¿Cuántas amistades se han roto por un instante de enojo e ira? ¿Cuántas personas han resultado profundamente heridas por el enojo o la ira? Pues ese sentimiento produce que tu boca diga palabras hirientes que llegan hasta lo más profundo del corazón, ¿Cuántas personas han matado por que dejaron que la ira y el enojo prevaleciera en sus corazones? Es que el enojo y la ira te pueden llevar a que te salgas de control, te lleva a hacer cosas indignantes.
Una ves leí una historia de un padre que había comprado un auto nuevo y que tenía a un pequeño niño el cual un día jugando le rayo el auto, al ver esto el padre se lleno de enojo, y empezó a golpear con fuerza a su pobre e indefenso hijito a tal grado de dejarle destrozadas sus manitas, a los pocos minutos el niño estaba hospitalizado y las lesiones eran tan graves que tuvieron que amputarle sus manitas, cuando el padre llego a la habitación del pequeño lo vio y el niño lo miro y le dijo ¡Papi Te amo, ya no volveré a jugar mas en tu auto!  El padre con el corazón destrozado y con lágrimas en sus ojos ni siquiera puedo pronunciar palabra, pues se sentía de lo peor.
Todo se puede evitar, esta en nuestras manos hacerlo, te puedes enojar un momento pero que ese enojo no permanezca por mucho tiempo en ti por que de lo contrario ese sentimiento va a crecer y va contaminar mas tu corazón, te llevara a decir y hacer cosas que no debes hacer y luego te vas a arrepentir, no le des lugar al diablo pues el es el que crea todo esto para dañarte por que el no te quiere ver bien y cuando tu te enojas y dices y haces cosas feas a el le alegra, no le des gusto al diablo, El Señor en su palabra nos dice que tenemos dominio propio y si tienes dominio propio te puedes controlar, si te enojas por algún motivo con alguien mejor retírate en ese momento y dile al Señor que te ayude en esa situación, dile al Espíritu Santo que tome el control de esa situación, dile que no quieres que tu corazón se contamine y que no quieres dañarte a ti mismo ni dañar a nadie.
Autora: Patty Abrego
Escrito Para: http://jehovaestacontigo.blogspot.com

martes, 9 de marzo de 2010

¿ERES AGRADECIDO CUANDO DIOS HACE UN MILAGRO EN TU VIDA?


San Lucas 17: 15-18

Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postro en tierra a sus pies, dándole gracias y este era samaritano. Respondiendo Jesús dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve ¿Dónde están?
¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 

En este pasaje de las escrituras encontramos la historia de diez leprosos a los cuales El Señor Jesús limpio de lepra, pero en esta historia podemos notar algo y es que de los diez que fueron limpios solo uno volvió hasta donde Jesús a agradecerle y darle gloria por haberlo sanado, lo mas lógico hubiera sido que todos los que fueron limpios hubieran regresado para darle gloria a Jesús y darle gracias por haber hecho ese milagro en sus vidas, pero esto no fue así.
Jesús mismo se asombra por la ingratitud de estos hombres y por que el único que regreso para agradecerle era un extranjero, es decir que no era judío, entonces ahora en estos tiempos cuantos cristianos habemos que  cuando nos vemos en un problema, una enfermedad vamos en busca de nuestro Dios sanador, de nuestro Dios Todopoderoso para que nos sane o para que nos ayude en ese problema y vamos a la iglesia, y oramos y hacemos de todo con tal de que El nos conceda ese milagro, y Dios lo hace, El por su infinito amor y misericordia nos da la sanidad, nos libera de ese problema, pero y luego que nos hace ese milagro ¿Qué hacemos? ¿Somos como el leproso que volvió y dio gracias? O ¿somos como los nueve que se fueron así como si no hubiera pasado nada?     
Yo me imagino a Jesús triste e indignado preguntándose  ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Que tristeza ver que al sanarlos a todos solo uno regreso, lastimosamente es lo mismo que sucede cuando nosotros sus hijos le pedimos algo y cuando vemos que eso que habíamos pedido se nos concede ya no regresamos, se nos olvida quien nos dio eso que tanto queríamos, se nos olvida quien nos sano, se nos olvida quien fue el que nos ayudo en ese problema que era imposible para nosotros.
Queridos hermanos no seamos como los nueve que se fueron sin agradecer, no vayamos a el solo cuando tengamos una necesidad y luego que nos ayuda hagamos como si te vi no me acuerdo, ¡No por favor! El no se merece que lo busquemos solo por interés.
Y si alguna vez lo has hecho, ya no lo vuelvas a hacer por que El se pone triste de ver que solo cuando tienes problemas o estas necesitado lo buscas y peor aun que cuando te ayuda ni le agradezcas.
Hoy tomemos el ejemplo de este leproso samaritano y cada vez que El Señor haga un milagro en nuestras vidas y nos ayude le demos gloria y agradezcamos por eso que hizo.
Autora: Patty Abrego

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿CONSTANTE O INCONSTANTE?


1 corintios 15:58
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Para empezar este tema voy a escribirte los conceptos de Firme y Constante según las definiciones que encontré en la web.

Firme: Se aplica a la persona que está convencida de lo que piensa y actúa en consecuencia a sus ideales sin dejarse influir: firme en sus propósitos.
Constante: firme o perseverante, esfuerzo constante.

¿Te ha pasado que cuando empiezas algo lo empiezas con muchas ganas, animado y muy seguro de querer hacerlo?

Bueno pues creo que muchas veces nos pasa eso por que fácil es empezar algo pero ser perseverantes, constantes y mantenerse es lo que resulta difícil. En nuestra vida espiritual muchas veces nos cuesta ser firmes y constantes pues muchas veces se empieza un servicio en la iglesia, empiezas un ministerio y todo va muy bien al principio, pero cuando te vienen los problemas, las situaciones difíciles como que tu rendimiento baja ¿no es cierto?   
Llegaran momentos en nuestra vida en donde nos sentiremos cansados, fatigados, sin fuerzas para continuar  y a punto de dejarlo todo y salir corriendo, ocasiones en las que nuestro animo no estará alto y seguramente lo que menos queramos hacer es  continuar en la obra del Señor pero esa actitud de desanimo debemos de dejarla a un lado por que realmente no valdrá la pena dejarlo todo e irnos como si nada.  Recuerda que servirle a Dios es un privilegio, de esa forma le agradecemos por todo lo bueno y maravilloso que ha sido en nuestras vidas pues El se merece que nos entreguemos a El y que le sirvamos con todo nuestro corazón, por que El se merece lo mejor de nosotros y no las sobras.  
Querido hermano debes estar firme y ser constante ¿Por qué? Por que si tu estas firme y decides que nada ni nadie te va a mover de ese lugar donde estas, no lo harás, pues aunque vengan situaciones difíciles no te harán moverte ni apartarte de Dios por que tu estas aferrado a El, tienes la convicción de que junto a El vas a salir vencedor y que esa situación no te va a derrotar, que aunque los problemas estén ahí, tu seguirás creciendo en el Señor, buscando cada día llenarte mas de El,  anhelando su presencia, sirviendo con gozo por que sabes en quien has creído y tienes la seguridad de que El no te dejara avergonzado, que El te levantara sea cual sea tu situación y por mas que a tu alrededor las cosas no marchen bien, tu no dejaras que esas circunstancias afecten tu estado de animo.
No permitas que las circunstancias negativas de tu alrededor influyan en ti y hagan que te vuelvas una persona inconstante, no seas como una hoja que el viento la lleva o la trae para donde el quiere, ¡No! Se valiente y lucha contra ese desanimo que no te permite avanzar, lucha contra ese estado de comodidad que hasta hoy no te ha permitido avanzar. Que tu servicio al señor no sea por obligación sino que hazlo con gusto, con agrado, no nada mas por hacerlo, sírvele al Señor con Amor, con entrega, con Pasión por que El se merece lo mejor de lo mejor.
Ya no te permitas seguir siendo inconstante  e inestable que con cualquier cosa te vienes a bajo ¡No! Pide al Señor que te ayude, que te fortalezca, que te renueve, y El lo hará en ti, solo tienes que estar dispuesto. ¡Vamos! ¡Hazlo!  No te quedes cruzado de brazos, ¡Actúa! Ya no puedes ser inconstante, ya no puedes ser una persona que un día quiere servir a Dios y al otro no, debes de tener convicción, ser perseverante, llenarte mas de Dios, pasar mas tiempo con El para que puedas ser transformado por medio de su poder, para que tus fuerzas sean renovadas, para que ya no seas frágil y que los problema no te derrumben fácilmente.
Dios tiene cosas grandes para tu vida pero solo las veras si permaneces en El, y  lo  que hagas para El nunca será en vano por que El siempre tiene algo lindo y maravilloso preparado para ti.

Autora: Patty Abrego

lunes, 1 de marzo de 2010

CUANDO SE NOS OLVIDA CUAL ES NUESTRA PRIORIDAD


San Lucas 10: 38-42
Aconteció que yendo de camino, entro en una aldea y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta afanada y turbada estas con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.

Cuantas veces El Señor nos esta observando desde el cielo que andamos de aquí para allá, que andamos turbados, desesperados, angustiados, y preocupados mas por nuestros asuntos que de otra cosa, se entristece y ve que lo que menos hacemos es buscarle a El, que lo que menos hacemos es apartar un tiempo para dedicárselo a El y que ese momento sea único y especial, que ese momento sea para que nuestro cuerpo, mente y corazón estén conectados únicamente con El.

Y es que sin duda muchos de nosotros nos parecemos a Marta ¿verdad?

Nos olvidamos de nuestro Dios con facilidad, nos es fácil dejarlo de lado sin ningún remordimiento, ¿que tal si tú un día dejaras de respirar? Exacto eso que estas pensando pasaría, te morirías, pues el aire es el elemento mas vital que nuestro cuerpo necesita y eso es Dios para nuestras vidas, el elemento vital que mas necesitamos para poder sobrevivir, por tal razón no lo podemos dejar de lado y simplemente seguir con nuestras vidas así como si nada, es mas sin El no somos nada, sin El no podemos hacer nada.

Queridos hermanos hoy es un buen día para que meditemos y nos hagamos un examen de conciencia pero así sinceramente y nos preguntemos ¿Qué es lo que esta en primer lugar para mi? ¿Cuál ha sido mi prioridad hasta el día de hoy?

Dios no quiere que andes afanado/a ni turbado/a como lo estaba Marta, ¿por que no en vez de estar pensando en tus problemas vas y lees tu biblia?, ¿por que mejor en ves de estar perdiendo tu tiempo en cosas que no son de provecho vas y escuchas una predicación o escuchas alabanzas y le cantas a tu Dios? O ¿por que no en ves de estar turbado vas a tu cuarto y empiezas a hablar con tu Padre y dejas que El te consuele y descanses en sus brazos?

Hoy tomemos el ejemplo de María la hermana de Marta y busquemos lo que mas necesitamos, ¿y que es lo que más necesitamos? Claro que por supuesto que a nuestro Dios sin duda alguna pues El es y será siempre el elemento de más importancia en nuestra vida y nada ni nadie nos lo puede quitar.  

Autora: Patty Abrego