Muchas veces conocemos a personas y nos dejamos llevar por lo que vemos físicamente y en cierto punto las juzgamos por como se ven y es que muchas veces no nos permitimos conocer a las personas como son en realidad, no conocemos lo que hay en sus corazones solo nos dejamos llevar por lo que esta delante de nuestros ojos.
La sociedad tiene un prototipo de belleza, un estatus en el que debes de pertenecer para ser aceptado, pero muchas veces nosotros como cristianos nos dejamos llevar por la apariencia de las personas, tratas de acercarte mas y hablarle a aquella chica mas bonita o chico mas bonito, a aquel que tiene un estatus social elevado dentro de tu congregación.
Y es que muchas veces actuamos como actúan las personas del mundo secular, fijándonos en lo físico y no en el corazón de las personas y muchas veces por ese hecho haces sentir mal a una o a varias personas.
Pero si tú eres un hijo de Dios no debes de hacer acepción de personas, no debes de juzgar a las personas por como se ven, no ver de menos a otros que no tienen tu mismo nivel social o por que eres alguien bien parecido, pues Dios no se fijo en ese tipo de cosas para amarte y aceptarte. Pues el siempre ve el corazón y no las apariencias.
Así que queridos hermanos y hermanas no hagamos acepción de personas, pues si Dios siendo Dios no lo hace ¿Quiénes somos nosotros para hacerlo? No te dejes llevar por lo que ves, conoce a las personas y lo que hay en sus corazones, de ninguna manera menosprecies a nadie.
1 Samuel 16: 7
Por que Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que esta delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
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